Rememoramos el concierto de 'sanAZión' de AlcolirykoZ en Medellín.
Redacción HagalaU
El grupo de rap AlcolirykoZ marcó un hito para la música alternativa de Medellín. El 23 de octubre de 2021, llenó dos veces el Teatro al Aire Libre Carlos Vieco Ortiz. Y lo hizo con boletería paga, lo cual, en el contexto de Medellín, es un logro mayor para un proyecto independiente.
Este trío lanzó un disco que es un homenaje al barrio donde crecieron: Aranjuez. Con un aforo de más 2000 asistentes por función, cantaron en un sitio que es referente de la música la ciudad, el Teatro Carlos Vieco Ortiz, considerado por muchos como el templo del rock de Medellín y donde se han presentado históricos como Kraken, Perseo, La Pestilencia y Masacre. La primera función se celebró a las 5:30 de la tarde y, la segunda, a las 8 de la noche.
Fotos: Yojan Valencia
“El rap está de fiesta en la ciudad”, comentó uno de sus Mc’s, Gambeta, al recibir la ovación de un público que los saludó con afecto y efusividad, levantando las manos, aplaudiendo y coreando “Aguanilé”, pieza que abre el nuevo álbum y que inauguró el show.
El repertorio incluyó canciones como Tararea, La típica, Todo lo bueno tarda y La caza de Nariño, interpretándolas con total complicidad de un público proveniente de barrios como Castilla, Belén, Laureles y de otros rincones, todos de diferentes edades. De principio a fin y evocando al grupo, fue una ‘Misa de sanAZión’ (AZ) –por el juego de palabras con el nombre del grupo-, un espacio para hacer catarsis de los problemas cotidianos de cada quien y en el contexto de Colombia.
En palabras de Santiago Arango, en el concierto “el canto fue un ‘brindis musical’ por aquellos fallecidos por el COVID 19, un honesto ritual de despedida; el desarrollo del show a cargo de Gambeta, Kaztro y Fa-zeta, acompañados de un impecable componente audiovisual e instrumental y de colaboraciones como Junior Zamora, fraguaron una hermosa ceremonia catártica. Como acto culmen de la palabra cómplice de las rimas, la participación del escritor Gilmer Mesa con una lectura que fue una oda al barrio, a esas esquinas y gentes de ‘Aranjuez’, brilló como un texto ardoroso y afectuoso cual declaración de amor a las calles que los han visto crecer”.
Por todo lo expuesto, Los Ninjazz, como son denominados estos referentes del rap colombiano del siglo XXI, consolidaron con este concierto su trascendencia en el ecosistema musical nacional y, sobre todo, exaltaron el barrio como ese pequeño y complejo reino vital que marca la vida de todos.