Después de un silencio prolongado durante casi cinco años, volvemos a escuchar las composiciones de Esteban Giraldo, esta vez, un tríptico de aproximadamente 12 minutos inspirado en los primeros meses de la pandemia en el 2020.
Por Alexander Múnera Restrepo // @_AlexanderM
Juan Esteban Giraldo ha pasado por varios estadios como músico, lo conocimos siendo el vocalista de La fuga con “Cómo burlaremos al carcelero”, un álbum que, dicho sea de paso, nunca no tuvo la atención, ni la valoración que merece; más tarde La fuga se convierte en Volcánica y antes de estrenar “Ley contra ley”, Esteban toma otro camino y resuelve ser solista; uno al que nunca le ha dado miedo explorar y arriesgar.
Así que en 2010 recoge sus Residuos y los presenta en versiones acústicas y en vivo, junto a canciones que en ese momento eran nuevas para muchos, como “Despedirnos es saludar” o “Viajarte”. A medida que van pasando los años, sus canciones se vuelven más introspectivas y al mismo tiempo más inflamables, haciéndolas estallar en Animales eléctricos (2015), un trabajo discográfico experimental desde lo musical, utilizando instrumentos electrónicos y desde lo visual, mezclando colores, luces y la naturaleza salvaje del lobo.
Fotografía de Yojan Valencia
El tiempo prosiguió y luego de varias presentaciones en teatros, bares y festivales; reflexiones acerca de la industria de la música empiezan a generar incomodidad en el cantautor. Con el sigilo del lobo, “desaparece” de la escena y lo dejamos de escuchar. Se resguarda en la cueva del conocimiento -Universidad de Antioquia- para poder, desde la academia, combatir esas ideas con las que no había estado de acuerdo.
Reaparece este enero de 2021 con Fábulas Quemadas, una obra de largo aliento que reta el oído, dividida en tres partes (Temperas, La lengua del humo y Los jaguares), en la que fusiona el piano clásico con la canción de autor e invita a sus escuchas, a no quedarse con los estándares tradicionales de los tracks de tres minutos y medio con estrofa-coro, estrofa-coro y soltar, junto a él, las amarras del mercado musical, para crear con libertad y sin presiones absolutistas.
En hora buena por el regreso de Esteban Giraldo al circuito independiente del país y esperamos, como lo anunció en el lanzamiento del tríptico, sus próximas canciones.