Después de haber lanzado en el 2016 su tercer álbum “Todo esto eran mangas”, Parlantes llega con “El sueño de Pedro”, un Ep de cuatro canciones que es la primera entrega del que será su próximo larga duración.
Por Santiago Arango Naranjo (@santiagocancion) y Alexander Múnera Restrepo (@_AlexanderM)
Parte de la historia colombiana del siglo XX, estuvo atravesada por el ciclismo y la radio. Y con El sueño de Pedro, Parlantes nos pone a recorrer en clave de rock, la Vuelta Colombia, para llevarnos por algunas calles de Medellín como la Oriental y la 80, sintonizados con la onda corta y la amplitud modulada. Nos pasea por una ruta de embalajes, relevos y puertos de montaña, tal cual la vida con sus afanes, dichas y raspones incurables.
En este Ep, los teclados de Cusco se vuelven protagonistas y las guitarras de Camilo Orozco nos regalan punteos sutiles pero decisivos para enmarcar el sonido de las cuatro canciones. Las baterías de Fonso llegan palpitantes para no dejar caer esa fuerza rockera que se nota en cada uno de sus cortes. Por su parte, Pedro, literalmente, nos habla junto con su bajo mientras El burro, se vuelve el narrador de estos cuatro sueños que no solamente se viven desde lo onírico, sino que también se sienten, incluso con más fuerza, en la vigilia.
Como ha sido característica en su estilo, esta banda que ya se acerca a sus primeras dos décadas de labores, da gran protagonismo a la gracia de contador de historias de Camilo Suárez, un don que les permite evocar y jugar con frases universales como I have a dream de Martin Luther King o, a su vez, confrontar al oyente con preguntas y respuestas vitales como “¿Qué es la vida?, un frenesí”, frase de Calderón de la Barca (el mismo fragmento lo citó el grupo venezolano La Vida Bohème en su canción Vocé). Hay otros coqueteos literarios, por ejemplo, le hacen ojitos a Raúl Zurita y a Charles Baudelaire para acompañar las disertaciones propias en las canciones.
Fotografía extraída de la página de facebook oficial de la banda.
La voz y la música de la canción que da título al trabajo discográfico, cual orador poseído que cierra los ojos y se entrega a la borrachera del sonido, nos lleva por momentos a un ritual; es como escuchar un chamán que nos cuenta las cuitas del barrio mientras danza en torno a una candelada en el parque La Matea.
“Brindamos en el fin del mundo/ En todas las lenguas”.
Mención especial merece la carátula digital del Ep, obra ilustrada por Alejandro García, quien especula sobre el mundo de los sueños y conserva esa tradición de Parlantes de ofrecer siempre, una cuidada estética gráfica en sus discos.
En definitiva, estas cuatro canciones siguen mostrando, como Parlantes ya lo ha hecho con su mirada de ‘viejos zorros’, la vida de esta ciudad en canciones, las experiencias cotidianas y los acontecimientos que marcaron a toda una generación... El barrio, la historia y la rutina en el Valle de Aburrá.
Como dicen en por la avenida, “este sueño no nos lo repiten”… ¡Y por eso hay que cantarlo!
Esperamos el Lado B o la segunda parte del álbum, para culminar esta historia.