Por estos días Rock al Río ha estado organizando charlas virtuales, la primera fue con Juan Pablo Sepúlveda de la Sierra Instrumentos, la segunda con Guillo de Mojiganga (y otras bandas) y la tercera será con Estados Alterados. Encuentros que, más allá de la pertinencia de sus temas, han dejado un mensaje claro: El festival quiere celebrar sus quince años y está buscando formas creativas de hacerlo. Desde HagalaU nos vinculamos a su festejo, contándoles a todos ustedes, en la voz de Jerónimo Mejía, integrante de su mesa de trabajo en varias ediciones, los inicios del recital. ¡Felices 15!
Por Alexander Múnera Restrepo // @_AlexanderM
Este festival nació por la inquietud de varios jóvenes en el 2006, quienes vieron la necesidad de crear un espacio para visibilizar las bandas de su municipio. Y aprovechando la convocatoria que se podía generar por medio de la música, quisieron incluir un componente ambiental, preocupados por la situación del río que atraviesa su ciudad. Así, empezaron a difundir mensajes alusivos al cuidado de su afluente en medio de los conciertos, organizaron conversatorios y han recolectado papel reciclado o alimento no perecedero en la entrada de varias de sus versiones.
De Rock al Río se resalta la alta presencia de mujeres y su liderazgo dentro del equipo de trabajo, junto a la integración del componente medioambiental y su torneo de skate. Desde su tercera edición, ha tenido grupos internacionales, lo que lo convierte fácilmente en el festival referente de la región, ya que los demás cuentan con menos capital y pocos han tenido bandas de fuera de Colombia.
Su equipo base oscila entre 7 y 10 miembros. Algunos de ellos son residentes de otros municipios cercanos como La Ceja o Marinilla. Sus profesiones pasan por la psicología, la comunicación, la gestión cultural, el trabajo social y el sector salud. Han podido establecer relaciones entre el deporte, el medio ambiente y la música, convirtiendo el festival en un espacio de pensamiento, resistencia y arte.