El rock n roll puede ser una adicción tan fuerte que atrapa desde niño, no suelta y cuando ya reacciona, cargados de dichas, risas y también amarguras, ya la adultez ha delineado su terreno en el rostro; así, tal cual, es el caso de Sebastián Mejía, Jorge Botero –Yorsh- y Felipe Muñoz, integrantes del grupo de rock colombiano Tr3sdeCoraZón que celebra por estos días una década en los escenarios.
Estos tres amigos de infancia que vieron su sueño de pipiolos hecho realidad –el de tener una banda– celebran 10 años tocando y lo hacen presentando uno de los documentos más sensatos, profesionales y arriesgados que hasta la fecha ofrece una banda de rock en el país, presentan el libro y DVD doble que han titulado “Perdoname rock n roll yo te olvidé”.
Con una contra carátula reseñada por Ciro Pertussi –ex Attaque 77, quien narra su visión de “Tr3s”, este libro es una pieza de colección con más de 100 fotos, 155 páginas narradas por el periodista Rafael González y dos DVD´s que contienen el concierto de celebración del Teatro Carlos Vieco Ortiz en agosto de 2011 y un documental sobre la historia de la banda; pero más allá de este contenido, con el documento puede entenderse cómo en un paseo en la playa nace una banda de rock o, también, qué pasa cuando un sello disquero internacional los firma e incluso, en qué momentos los proyectos entran en crisis y llegan al filo de esfumarse como torbellino de un pogo que deja el moretón y simplemente se acaba.
En palabras de Sebas, su guitarrista y vocalista, ese libro “no es la historia de una banda que alcanzó un ideal sino que, más bien, es el retrato de lo que ha pasado en la última década en Medellín desde la visión del grupo”. Mejor dicho: el libro ayuda a entender la dinámica del sonido y la escena de Medallo en los últimos diez años.
Sumar no es el fin. Luego de 120 meses, es decir, 3600 días de la vida destinados al latido de un corazón sonoro, Pipe, Sebas y Yorsh pueden decir que han compartido escenario con Good Charlotte, Green Day, Marky Ramone, Juanes, Molotov, Carajo, Attaque 77, 2 Minutos, Mudvayne y Reincidentes, por citar algunos; además, pueden contar que han realizado dieciocho salidas internacionales llegando a escenarios como los de Argentina, Cuba, Estados Unidos, México, Perú, Uruguay; como si fuera poco, han visitado Rock al Parque, Festival Internacional Altavoz, Ibagué Ciudad Rock y las principales ciudades del país, lanzando cuatro trabajos discográficos y alcanzado más de 13 sencillos con alta rotación en la radio. Sin exagerar, ¡Toda una proeza para una banda nacional!
Entrando a ‘otro terreno de juego’, en el fútbol existe un dicho que reza: “La fama o la gloria! Y para Tr3sdecoraZón -un grupo que le ha cantado al fútbol incluyendo una canción de esta temática por disco-, pesa lo segundo, en palabras de su baterista Felipe Muñoz, “entendiendo esa gloria como la felicidad de saber que una canción nuestra se ha convertido en un himno de vida para muchos pelaos”.
Esta década cargada de risas, llantos, rabietas y logros, significa mucho o poco para cada quien según la intensidad de las cosas que haga y cómo las viva, pero en esencia simboliza para estos tres amigos entrañables un logro que está más allá de las giras, los conciertos, los discos o el mismo libro, lo que importa es que “nuestras canciones pasaron a ser la voz de la gente”, como comenta Sebas.
En este 2012, con dos de sus integrantes casados y con edades que los paran en el tercer piso, existe una realidad indiscutible: los integrantes de Tr3sdeCorazón han crecido con canciones que los han ayudado a madurar como músicos y a confluir como personas. Por eso hoy, al preguntarles por el futuro del grupo tras un kilometraje acumulado como banda, responden con la mirada serena y la voz firme:
“Siempre nos hemos preguntado eso aunque sabemos que continuaremos prensando discos, tocando y componiendo. Hemos aprendido a seguir nuestra intuición y a obviar tantos preconceptos, por ejemplo, cuando producimos el primer disco tuvimos toda la vida de alguna manera para hacerlo. De ahí en adelante teníamos la información del disco anterior. Seguiremos trabajando sin darnos miedo o sintiendo pena por hacer muchas canciones de amor pues simplemente nos salen… ¡Simplemente si el amor nos aflora lo vamos a seguir plasmando!”.
Jugando de locales. Medellín es la casa de “Tr3s” y la ciudad se refleja en sus letras con mensajes que han erizado las ideas. Para Pipe, Sebas y Yorsh las canciones son su interpretación del mundo pero también se han convertido en el umbral a través del cual han narrado una urbe como Medallo: desigual, ruda, amorosa, futbolera, atemorizante y colorida. ¡Hay que celebrar un grupo que ofrece un rostro de su ciudad y que le habla a una generación de rockeros que crecieron con himnos como la canción Qué se yo!:
“Y que sé yo/De la vida/Si toda te la regalé/Y hasta aprendí a tocar vallenatos/A escuchar rancheras y trance en los raves”.
Esta canción que cuenta la historia de un jovenzuelo enamorado que cambió sus hábitos y se olvidó del rock n roll para luego enterarse de que no valía la pena, trascendió para el cancionero local en un emblema como Violentada de Masacre, Lo que ustedes se merecen de I.R.A, Sábado en la noche de Coffee Makers o El pobre de Bajotierra. T3sdeCoraZón ha enriquecido el repertorio local con cortes cotidianos, transparentes y honestos, llegando a clavarse incluso en ese top de canciones claves en la historia del rock de Medellín.
Con este grupo que celebra su cumpleaños una generación de jóvenes se zambulló por vez primera, vírgenes y sin ropas, en los deliciosos territorios de un sonido rock que les hablaba de amistad, relaciones de pareja, tristezas, violencias, estadios y sueños. Cuando muchos programas de televisión y emisoras radiales se volcaron al reggaetón, al vallenato o la electrónica y entonces en esos escenarios musicales muchos no se reconocían, Tr3sdeCoraZón fue un grupo que los identificó con un sonido y un mensaje sencillo y crudo, limpio, alegre y revitalizador para los ideales que frente al mundo añoraban.
Son diez años y este trío lo ha dicho en los títulos de dos sus discos: “Quietos todos”… “La vida sigue”.