Los sonidos y las mixturas cada vez se expanden sin fronteras que restrinjan la creación; algunos prefieren texturas clásicas, otros se arrojan en la amalgama de tendencias y muchos otros borran los límites de las naciones para amamantarse de miradas musicales variopintas. Hoy proponemos cinco proyectos que en pleno 2018, vale la pena escuchar.
Santiago Arango Naranjo // @santiagocancion
1. Kala Badband. Desde Medellín, un rico aire retro y postpop cargado de sintetizadores que invitan al baile: así suena este proyecto con dos años de formación que empieza a fraguar una sonido con matices contagiosos de una noche desenfrenada.
2. Ghetto Kumbé. El ritual del house caribeño con beats selváticos y futuristas. Un proyecto de música salvaje para despetar la fuerza interior del hombre adormilado por un presente que nos aplasta. Baile, tierra, tradición y herencia: Ghettó Kumbé.
.be
3. Árboles Vertebrados. Se definen como una banda con rasgos de shoegaze, pop, rock alternativo y psicodelia, entre otras búsquedas; pero en realidad, aunque suenan a eso y mucho más, son un proyecto que va más allá de la música pues son explícitas sus inquietas incursiones audiovisuales, sus líricas liberadoras y juguetonas; su propuesta de un universo perfecto para la ensoñación.
4. Lu Zero. "¿Por qué huyes si la noche es amor?", canta Lu Zero, una artista que nos llena de cosmogonía y nos pasea en un viaje electrónico, mágico y experimentalista. Está presentando su disco debut titulado "Canto rodado"
.be
5. Nanook el Último Esquimal. La calle, el desencanto, la risa y la sátira, la vida sin artilugios ni adornos: una banda honesta, punkera y alternativa que se emborracha de goteos brit en esta, su nueva canción.
Le sugerimos: ¡Viajamos hasta Lisboa en el nuevo videoclip de Danta!