Luís David Viola Guzmán integra el trío I.R.A, banda insigne del punk de Colombia que se ha caracterizado por decir las cosas de manera frontal, directa y poética. Gomoso del skate, disfruta poner sus ideas sobre el papel, ya sea dibujando o escribiendo (ha publicado dos libros), su trasegar en la escena del rock de Colombia y en América ha sido esencial para el desarrollo del circuito local.
¿Saben cómo se describe Viola? Aquí les contamos:
“Mi viejo llamado Lauro Viola arrancó de la ciudad de Cartagena en 1963, en un bus destartalado, de paso recogió a mi vieja llamada Chiro Guzmán en la Sincelejo y me vinieron a concebir y luego parir a mi acá en Medellín en 1969 en la clínica Luz Castro, más conocida como Hospital General, un 13 de mayo de 1969.
En Google dice que mi apellido proviene de Londres, luego Portugal e Italia y seguramente entró a Colombia por las aguas saladas del mar de Cartagena en aquellas épocas de la tal conquista esa que más que eso fue un zafarrancho de Españoles matando indios y robando de todo.
Nací en Medellin en la década de los sesentas, cuando no existían los computadores ni la internet y las llamadas se hacían desde un teléfono público con un par de monedas de uno o dos pesos, ahora nadie puede vivir sin la red y sin un teléfono móvil y aún así no sabemos comunicarnos y hasta nos envolatamos… ¡Que joda!
Hago lo que puedo con la guitarra, no soy virtuoso ni quiero serlo, monto tabla de vez en cuando de forma recreativa aunque estoy un poco “pesadito”, además estoy en los cuarenta y no quiero golpearme más y terminar en el quirófano, mi voz es entre rasgada y gritona y trato de cantar afinado aunque no soy un tenor ni un barítono, pero he escuchado unas bandas con unos cantantes tan malos que sinceramente creo que lo que hago no está tan mal.
Mi esposa es Moni, una “Muñeca” muy particular y muy parada en la raya a la cual respeto por todo lo que ma ha enseñado en este largo camino, llevamos más de 20 años de esposos y cinco de novios, somos casados tres veces. Soy vegetariano pero no predicador de nada, cada quien verá qué se mete a la boca o al cu…… y no me gusta consumir ni alcohol ni drogas puesto que eso sostiene los peores sistemas del capital, prefiero tomar cualquier otra porquería por ahí que no me altere los sentidos, tampoco me creo anarquista porque en este mundo tan material eso es casi imposible. NO MORALISMO, NO REMORDIMIENTO”.
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