En el marco de la segunda edición de "Somos independientes" de Patio Sonoro, evento que reunió a músicos, sellos, medios de comunicación y otros actores del engranaje de la música en Medellín, se hizo un reconocimiento a la labor de Señor Naranjo durante más de 25 años haciendo ruido. El siguiente es uno de los textos que se leyó en el acto y fue escrito por Santiago Arango de HagalaU. Una mirada del punksicodéliconostálgico.
Por: Redacción HagalaU // @hagalau
"Como un testigo en calma que ve la vida pasar para alimentarse de la cotidianidad, así fluye Felipe Naranjo.
Desde los 80, la palabra como cincel para esculpir su obra ha servido para delinear un proyecto de vida atado a la música: a la rabia callejera de Dexkoncierto, al matiz poético de El globo, a la furia en su coqueteo con La pestilencia, a la reflexión de su sonido actual con su proyecto de autor…
Felipe, o mejor, Señor Naranjo, ha presenciado la transformación de Medellín y la ha acompañado a través de sus canciones, ha sentido como muchos el estallido de las bombas y las muertes en el campo, pero hoy, pese a eso y como recita en una de sus canciones, sabe que es “es bueno mirar al cielo para comprender la tierra”.
Como dicen en la calle, “sornerito”, sin aspavientos, ha ido transitando escenarios, publicando discos, ofreciendo conciertos, mientras a la par, rumia el pensamiento de la mano de la filosofía, acaricia la dicha insondable de tocar en una banda con su hijo “Adán” y a la vez, ejerce la vital tarea de la docencia.
Hay algo que ha nadie le pueden quitar y es el trabajo que ha realizado a pulso, tal cual lo ha hecho Felipe Naranjo; un trabajo sin el afán de figurar y envés, una búsqueda incesante abierta a la exploración para alimentar la ciudad de Medellín con canciones cargadas de punk, poesía y un delicioso tufillo de "juventud sónica".
La obra de Naranjo es una búsqueda sin tregua del sentido de la existencia a partir de lo simple; mientras la basura informativa circula en las redes sociales y los grandes medios se preocupan por difundir las "nalgas" de cualesquier maniquí humano, mientras eso sucede, a la otra orilla de la vida está un artista que nos recuerda que podemos errar, que somos frágiles y que el mundo "solo sabe estar allí", por ejemplo, en la acción sencilla de abrazar a aquel que amamos.
Señor Naranjo es una oda a la melodía que nos guía en el caos claroscuro".
Descubran su nuevo videoclip: