Dafne Marahuntha levantó el polvo de la 1pm
Siempre que se participa como banda en un festival grande, aparte de querer tocar allí, lo segundo que se desea es hacerlo en un buen horario (por lo general al finalizar la tarde). Pero a varios grupos considerados buenos y de trayectoria a nivel nacional, les tocó hacer su show al principio de las jornadas musicales en los diferentes escenarios.
Ese fue el caso de Dafne Marahuntha, quienes demostraron que no hay horario malo, ni escenario chico para tocar en un Rock al Parque. La gente respondió con asistencia y baile, y el payaso de trapo –traído directamente desde Medellín- que acompaña a Fabián su vocalista, estuvo al frente representando la alegría que causó la música de la banda de Ibagué.
Celebraron sus 10 años de existencia en su presentación número tres de Rock al Parque, levantaron el polvo de la una de la tarde en el escenario BIO y comprobaron que son unos excelentes representantes del rock colombiano.
Vulgarxito se toma su nombre muy en serio
“Estoy que me picho a tu madre, estoy que me picho a tu abuela, estoy que me picho a tu hermana, estoy que me picho…” o “Menos Vallenato y más sexo”, fueron unas de las tantas frases que Vulgarxito, banda distrital, enunció en sus canciones.
Sus peces, como les llama Jorge Luis Vanegas, su vocalista, a todos los seguidores de la banda, se poguearon y se gozaron toda la presentación gracias a su vestuario de pijamas, su rock duro y transgresor, sus comentarios divertidos y sus blues apasionados.
Una grata sorpresa me llevé el domingo al ver este grupo tocando, algo que pasa fácilmente con una oferta tan extensa de propuestas como la de Rock al Parque, donde los proyectos sonoros del cartel, te pueden dejar muy contento con su música. ¡Qué bueno Vulgarxito, con groserías y todo!
Un concierto muy emotivo el de la Peste
La verdad no pensé que el cierre del día domingo en el escenario ARCO con La Pestilencia fuera a ser tan emotivo. Esperaba obviamente nuevas canciones de su más reciente álbum ‘Paranormal’, sus clásicos para el pogo y la gente muy entusiasmada de verlos luego de 5 años de no estar en Rock al Parque, todo eso me lo esperaba, y pasó.
Pero lo que jamás llegue a imaginar fue ver a la hija de Dilson cargada en sus brazos y cantando una de sus canciones, o verlo con los ojos llorosos presentando la canción Desplazados por la espeluznante cifra que acompañaba su introducción “cinco millones de desplazados hay en Colombia.”
Y casi al final, una placa homenaje para la banda por todo su esfuerzo y trayectoria en la música independiente del país y el mundo. Nada de eso esperé y también pasó. Creo que todos los que vimos ese toque nos fuimos con una idea distinta de La Peste; pues ahora tenemos muchas más razones para seguirla sintiendo como de la familia.