Una reflexión sobre el periodismo y el reto de los medios independientes.
Por: Santiago Arango Naranjo// Director HagalaU ¡No pase de largo!
@santiagocancion
La comunicación es esencial en todos los campos de la vida: en el contexto personal, familiar, laboral y profesional, por citar algunos; y en el circuito de la música no es la excepción.
Comunicar ayuda a entendernos, a contar lo que pasa, a narrar hechos. Y cuando la comunicación trasciende el rol intrínseco de lo humano y toma otras especialidades como la del periodismo, entonces se hace vital informar con responsabilidad.
Por eso, conscientes en HagalaU de nuestros errores a lo largo de más de 12 años de trabajo, siempre estamos atentos a lo que escribimos, cómo lo escribimos, en qué palabras y con qué intención. ¡Nuestra apuesta es construir!
De ahí la importancia de hacer un llamado a esos medios nacientes que ejercen el periodismo ciudadano y que no cuentan (algunos) con preparación profesional específica –ni tampoco autodidacta- para que asuman una responsabilidad tan seria como la de crear un “medio de comunicación”. Porque, verbigracia, no basta con copiar y pegar los comunicados que reciben al correo electrónico -sin ni siquiera dar crédito- ni tampoco es suficiente publicar un video clip lanzado sin el más mínimo contexto.
Son crasos los errores ortográficos en los que todos caemos alguna vez pero quien asume la creación de un medio no puede darse el lujo de tener mala ortografía, mala sintaxis y regular puntuación. ¡No! Hay que trabajar y prepararse para hacerlo bien. ¡Y ojo!: un portal web no se usa para insultar a bandas y desacreditarlas. ¡Eso ya deja mucho que desear del medio que lo hace!
El circuito musical se teje entre músicos, público, festivales, ensayaderos, academias, entre otros actores y, allí, los medios independientes cobran un rol protagónico.
A la fecha, son más de 15 los medios independientes en Medellín y en Bogotá es más del doble. Por eso, quienes deseen crear un medio (o ya lo hicieron), hagan su trabajo bien, consulten una fuente antes de lanzar una noticia que luego resulta que no es cierta, contrasten esa fuente, tengan dos o más versiones de un hecho. Y después, si se equivocan, tengan la ética profesional de hacer la corrección y hacerla pública.
Si no hay medios ciudadanos que se preparan y son sus redactores quienes hablan de los músicos independientes -ya que los grandes medios no lo hacen y publican muy de vez en cuando-: ¿Cuál será entonces su aporte?
Federico Franco en entrevista en HagalaU
No basta comprar un dominio, buscar un nombre que enganche y dar copiar-pegar al boletín de prensa. ¡Hay que hacer periodismo!
Y eso implica investigar, buscar fuentes, ir a los conciertos, leer, visitar otros festivales, escribir bien; eso significa diferenciar un texto de opinión de una crónica o de un artículo informativo. ¿Saben esas diferencias los nuevos medios independientes? Ahora, ¿Cuáles son sus fuentes: Twitter y Facebook? ¿O hablan también con los músicos o los protagonistas de la noticia?
En HagalaU somos conscientes de la responsabilidad social que implica nuestra labor y por eso obramos con ética y criterio, respetando el trabajo de todos los gestores y músicos de Medellín y Colombia, aunque nos queda una pregunta, ¿son conscientes los medios independientes de esa responsabilidad?
Nosotros no tenemos la verdad, ni somos palabra sagrada, somos un medio que va a cumplir 13 años de labores y por eso hacemos una llamado de atención a quienes se autodenominan en sus sitios webs como los voceros de la música de Medellín. ¡Nadie es el vocero, todos hacemos equipo e informamos desde nuestra línea editorial!
A modo de ejemplo, ¿Los medios de la ciudad que salieron a decir con nombre propio que habían cambiado la dirección del Festival Altavoz, hicieron la corrección? Esos medios, ¿rectificaron y explicaron que la figura de director ya no existe para ese proceso sino que se conformó un Comité Directivo que ahora está integrado por Mónica Moreno, David Viola y Felipe Grajales?
Ya lo dice una canción de Frankie ha muerto: “La palabra, un filo cortante en mi boca”.