Texto por @AlexHagalaU y fotografías de @YojanValencia
Estaban Giraldo hace música desde hace mucho tiempo, en su búsqueda y exploración sonora ha pasado por tendencias aparentemente tan disímiles como la música andina o la clásica.
A HagalaU llegó como miembro de un grupo llamado La Fuga, el cual aún recordamos con agrado por su primer y único disco titulado “Cómo burlaremos al carcelero”. Hoy, sigue recorriendo los caminos de la música con pinta de explorador; aunque según nos dijo, en el lugar donde está ahora se siente muy a gusto.
Hablamos con él largo y tendido sobre su sonido, la manera como lo crea y su conceptualización al respecto. Aquí algunos fragmentos de dicha entrevista:
Alexander Múnera Restrepo: Usted es músico desde hace muchos años, incluso sabemos que tiene estudios en música clásica; pero también es sicólogo ¿Cómo es esa relación entre la sicología y la música?
Esteban Giraldo: Yo creo que ambas se ocupan de lo mismo. Tal vez de modos muy diferentes, la sicología trata de alguna forma de controlar los sentimientos, las emociones… Y la música más bien las imita, las representa; pero el material de trabajo es el mismo. La diferencia aquí es uno qué quiere hacer con eso y digamos que yo preferí más bien unirme a la emoción así en bruto e imitarla. Un imitador raso de las emociones, esa podría ser una definición de la música.
AMR: Lo poco que hemos percibido de Esteban Giraldo este año, es que hay unas ganas muy grandes de tocar en festivales y en la medida lo posible salir de gira ¿Cuál es la meta para este 2014?
EG: Tocar, tocar y tocar. Esa es la sangre que alimenta el proyecto, como dice mi productor, la oficina es el concierto. Ahí es donde uno experimenta, ahí es donde uno prueba, ahí es donde uno graba… El concierto es mi estudio de grabación, el concierto es donde se hacen los contenidos para la red, el concierto es donde se viven las canciones como se tienen que vivir […] El concierto es el terreno para lanzar la canción hasta cuando ella pueda dar, uno la aprieta y la aprieta hasta donde más pueda y eso sucede en el concierto. Asimismo, creo que para mí una meta importante son los festivales, porque he tenido una ruptura de sonido en apariencia bastante fuerte y en esa medida es un lugar donde yo puedo encontrarme con otro público y ver cómo funciona esta propuesta.
AMR: Su vida de músico, al menos desde que la conocemos en HagalaU, ha sido una constante mutación: La Fuga, más tarde Volcánica y ahora como Esteban Gira, ¿cuál es la búsqueda por estos días?
EG: Siempre he sido como muy hedonista con ese tema, creo que he querido explorar y esa exploración ha sido casi como un lujo que me he querido dar. Siempre con una pregunta, quiero saber si algún día es posible que yo pueda formular un sonido que yo pueda decir que es mío, que es propio, particular; es decir, mi nombre completo con mis apellidos […] Nunca he sido fiel a ningún género como tal. Sucede que cada género tiene sus valores estéticos a defender, que no son míos […] Yo intento de alguna forma ir construyendo los míos y ver dentro de esa cantidad de limitaciones y mescolanzas yo qué puedo sacar ahí de particular. Entonces esa búsqueda me ha llevado por todas partes, por todo tipo de sonidos […] solo que ahora tengo esta sensación de que esta nueva fase es ya una condensación de todas las épocas pasadas y eso a me tiene bien contento.
AMR: Hablando con varios periodistas amigos, todos decían dos cosas sobre usted, la primera era que parecía que ya había encontrado su norte sonoro y la segunda, era que la propuesta que usted le está presentando a la gente desde el año pasado tiene un sello particular, es decir que nadie (o al menos no en esta ciudad) la tiene ¿qué piensa al respecto?
EG: Yo siempre he querido hacer canciones que uno diga, “¡uy, está redonda, es como perfectica”; pero salen deformes, me salen anómalas, me salen extrañas, me salen misteriosas… ¿Entonces qué es eso, qué es eso si siempre sale así? Mi temperamento […] Hombre, yo creo que es complicado responder eso; esta ciudad es enorme, sobre todo a nivel musical, una colega de Bogotá dice que uno levanta una piedra en Medellín y sale una banda, entonces debe haber bandas todavía más diferenciadas, más tesas… Pero al menos yo sí creo que el que quiera rareza, que el que tenga ese gusto por lo extraño, este es el proyecto.
AMR: Conversemos de esa indagación animal que existe explícitamente en la estética suya, ¿cuál es el trasfondo de esas imágenes, del vestuario, de los accesorios, de toda la puesta en escena que ahora tiene en sus conciertos?
EG: En siquiatría hay una definición de salud mental que es homeostasis con el ambiente, es decir, un equilibrio absoluto con el ambiente, eso quiere decir que los únicos que tienen la salud mental son los animales, porque nosotros no tenemos ninguna clase de equilibrio con el ambiente, ni con la naturaleza, ni con nosotros, eso es parte de nuestra humanidad, no tener ese equilibrio y los animales lo tienen.
Entonces vincular los animales a estas canciones de amor, vincular los animales a estas canciones de tensión con el sistema, a estas letras underground y tan intensas es una forma de ya no estar señalando y criticando y más bien poner en ese vacío una estética animal; cuando empiecen a salir este año las nuevas canciones tal vez puedan darse cuenta de lo que hablo…
Si quiere escuchar la entrevista completa de Esteban Gira acompañada de varias de sus canciones los invitamos a que se quede en esta página y escuche HagalaU Radio.
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