En la foto, “El Flaco Trujillo” (de camiseta negra) acompaña a Eddie Palmiere luego de su presentación en Medellín en 2011.
Hoy en HagalaU hacemos de manera sencilla un reconocimiento a un personaje que, sin “exagerar”, suda música y a puesto a sudarla a muchos: “El Flaco Trujillo”. Comunicador de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, ha trabajado en múltiples jefaturas de prensa de conciertos internacionales y también ha integrado el equipo del Festival de Jazz y Músicas del Mundo que se celebra en la ciudad. Aquí su testimonio.
“Mi nombre es Juan Fernando Trujillo más conocido por mucha gente como ‘El Flaco Trujillo’ y soy discjockey.
Bueno, quiero aclarar que verdaderamente no soy un discojockey porque no soy profesional, en realidad soy un gomoso que “coloca” música, lo que sí soy es ¡un melómano!
Yo empecé desde muy niño -talvez a los ocho años- a escuchar música. Escuchaba una emisora que se llamaba La voz de la música y ahí programaban grupos como Black Sabbath, Led Zeppelin y Pink Floyd, es decir, lo que hoy se conoce como la Vieja Guardia. Posteriormente, en el año 1982 me empezó a gustar mucho la salsa, artistas como Henry Fiol, Eddie Palmieri y Richie Ray; luego descubrí que no solo me gustaba el rock y la salsa sino que en general era muy abierto para la música.
Para ejemplificar, yo puedo escuchar en mi casa un disco de Led Zeppelin, al ratico un bolero, una salsa y luego pasar a Deep Purple. ¡Todo lo disfruto con la misma intensidad!
Lo más divertido, lo que me alegra cuando “toco” música es que pongo a la gente a bailar y a gozar. Cuando lo hago me gusta observar el comportamiento de la gente aunque a veces es difícil motivar el baile, yo miro a las personas y pienso: “A este qué le gustará”; también es difícil cuando uno quiere programar determinado tipo de música y la gente empieza a pedir las mismas canciones de siempre.
Por eso cuando voy a programar durante una noche en algún bar me llevo una memoria y me preparo para sonar nuevas canciones o rarezas, pero resulta que llegan al bar los “combos” a pedir las mismas canciones de siempre, las trilladas y hasta ahí llegan mis ganas de sonar canciones distintas.
Repito, no soy discjockey profesional porque ni sé mezclar ni nada, soy colocador de música y creo que a veces sé programarla”.