Arriesgarse no es fácil. Crear identidad propia sin referentes es complejo, una utopía. Siempre alguien tendrá que haber escuchado otras músicas, otros artistas. Un escritor tendrá que leer otros autores, grandes maestros antes de iniciar su periplo en las letras. Por eso, la críticas a los artistas locales argumentando que son la copia de X o Y, en definitiva, no pueden socavar la idea, el talento, la búsqueda. Le ha pasado a los grandes en Latinoamérica, Europa y cómo no, en Colombia. Al punk, al metal, al electro, al reggae, al hip hop… a la salsa, a muchos les ha pasado. Pero lo clave es lograr un sello propio. Es válido tomar ideas de otros, saberlas aprovechar pero, y esto es clave, crear su propia factura, el rostro identitario. ¿Le sucedió a Robert Smith luego de su paso por Siouxsie and The Banshees? ¡Claro que le pasó! Lo criticaron pero creó su sello con The Cure. ¿A Caifanes y Soda Stéreo los criticaron por tomar elementos sonoros y estéticos de The Cure cuando iniciaron carrera en los 80’s?: ¡sí, también lo hicieron, pero ellos lograron crear su propio sello! ¡Así es que hay que proponer! ¡Siempre será más fácil destruir que construir! ¡Queremos propuestas!