El Festival Internacional Altavoz este año hace un homenaje a uno de los movimientos estructurales de la historia del rock en Medellín: el metal. Según los organizadores del recital, hace tres décadas llegó este sonido a la ciudad aunque para algunos pueden ser algunos años más (dándole predominancia y asumiendo como hito el grupo local Judas de los 70’s); lo importante, sin duda, más allá de la fecha exacta, es reconocer la relevancia de una estética, una manera de ver y habitar el mundo: ¡la del metal! A continuación, HagalaU comparte y se une a la fiesta con el texto facilitado por la organización de Altavoz a propósito del homenaje. ¡Larga vida al metal!
Foto: Kuza Xué
Por: David Viola
Productor Altavoz
“A principios de la década de los ochentas cuando las músicas del mundo moderno empezaban a ser descubiertas en nuestra ciudad, cerca del año 1982, la cultura del heavy metal llegó a Medellín proveniente del viejo Continente y Norte América.
Lo que dio comienzo a un proceso de adopción cultural propició que Medellín fuera identificada de allí en adelante, como una de las cunas del rock duro colombiano.
Las guitarras y bajos eléctricos, las baterías, las voces guturales y los coros que evocaban himnos gloriosos, empezaron a sonar para nunca más apagarse. El gran sueño de la escena del metal local apenas empezaba y tenía todas las intenciones de alojarse en un entorno adecuado para su desarrollo: a ciudad de Medellín.
Lo que se conocía en aquellos remotos tiempos como música “metálica” o música “pesada”, implantó un estilo de vida con estética propia que caracterizó y aún hoy caracteriza al movimiento metalero de Medellín. Uno de los más representativos a nivel mundial, que cumple este 2012 treinta años de arduo recorrido, sorteando muchas dificultades, pero llevando a cuestas un pedazo importante de la cultura urbana y alternativa de la ciudad a un amplio número de sus habitantes.
Este es un momento histórico de la historia del metal local: La Batalla de las Bandas en 1985.
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Muchos son los nombres de metaleros líderes que han pasado por esta lista de gestores del rock duro, podríamos montar una larga galería, cientos de bandas que le cantaron, le cantan y le cantarán sus fuertes melodías a la ciudad, tantos organizadores y productores de conciertos tratando que Medellín sea la mejor plaza, sin olvidar los recintos abarrotados de metaleros donde han quedado sonando para siempre el eco de los aplausos, gritos y ovaciones como única recompensa a una escena auténtica y trabajadora.
Una gran discografía grabada y difundida por sellos locales independientes, hoy convertida en patrimonio cultural mundial, muchos medios alternativos que siempre han estado acompañando este proceso con el único objetivo de apoyar y dar a conocer una cara culta y amable de los metaleros de una ciudad como Medellín, autores y compositores sobresalientes a nivel nacional e internacional que con su trabajo artístico no han dejado de impresionar a los llamados padres del metal, tanto en Europa como en Estados Unidos, que fue de donde nos llegó este género a nosotros.
Kraken: pionero del heavy metal en Medellín.
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Al igual que a lo largo de Suramérica, donde el metal de Medellín es sinónimo de lucha constante, cultura y más cultura, han hecho de este movimiento un pilar fundamental en el desarrollo de los proyectos de vida de miles y miles de personas que han optado por marchar de la mano de los sonidos más puros del metal paisa, logrando así pertenecer a una cultura organizada desde la autogestión y el arte, la que se ha fortalecido con el paso del tiempo, sin importar la adversidad, la que ha dejado muy claro que los procesos culturales no se esperan, si no que se hacen.
Somos una ciudad pionera de los sonidos duros, del metal en Colombia, una de las más importantes sedes donde se alojan subgéneros como el heavy, el thrash, el death, el speed, el black, el gothic, el viking y otros, que hoy forman parte de toda una amalgama de sonidos creados con un toque especialmente criollo, pero que nunca ha dejado de lado las enseñanzas del extranjero, que le da esa característica de haber sido gestado en este Valle.
Remembrance of pain: el metal se expande
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Las semillas fueron esparcidas en aquellos años sesentas en medio de un clima socio político álgido en todo el mundo, que causaría que varias generaciones de esa época buscaran su identidad en las músicas alternativas, que se convertían en sus propios medios de expresión, en su manera de vivir, en su excusa para soñar y afrontar una sociedad en vía de desarrollo.
Somos muchos los rockeros que llevamos marcado el sello del METAL hecho en Medellín y aún siendo un género recio, siempre se ha soportado en el respeto por la diferencia, la tolerancia, la inclusión, la vida y sus armonías han inundado nuestras casas, calles, bares, teatros y escenarios de la manera más honesta y autentica, trayendo consigo sonidos de paz para una sociedad sedienta de esta. Somos treinta años de metal, treinta años de cultura y felicitamos de corazón al metal de Medellín por cumplirlos”.