70 proyectos musicales se presentarán en los conciertos Ciudad Altavoz, etapa preliminar para elegir las 28 propuestas que actuarán en el festival internacional 2024. Pero, ¿cómo pueden los artistas aprovechar su participación más allá del show? HagalaU propone 7 ideas.
Santiago Arango Naranjo // @santiagocancion
Altavoz Fest presenta los conciertos Ciudad Altavoz que se realizarán entre el 19 y el 21 de julio en tres escenarios: Parque de los Deseos, Teatro al Aire Libre Carlos Vieco y en el Parque Biblioteca Manuel Mejía Vallejo. Serán 7 categorías y 70 propuestas: rock, electrónica y alternativa, rap, metal, punk, core y ska y reggae.
Y es justo por gran cantidad de músicos, gestores, periodistas, público y otros actores que convoca esta etapa del recital, que es necesario que los proyectos lo usufructúen con inteligencia para que no sea un show más, sino que al contrario, marque puntos de quiebre en cada proceso particular. Para lograrlo, aquí sugerimos 7 recomendaciones que pueden ser útiles para enriquecer su paso por ee importante escenario; pero atención, no son una fórmula, ni palabra sagrada, mucho menos perogrulladas, solo tips para que el parche musical de la ciudad siga aprendiendo, creciendo y madurando. ¿O es que hay alguien que nació aprendido
1. Ciudad Altavoz tiene tres jurados que evalúan unos parámetros puntuales. ¿Cuáles son? ¿Los tienen claros? ¿Qué dice la convocatoria? Justo esos lineamientos pueden ayudar a estructurar una presentación que cuide cada detalle y la potencie: sonido, luces, puesta en escena, interpretación, relación con el público, performance, discurso… ¡Es una convocatoria y el concierto sustenta la propuesta!
2. Según lo anterior, si la presentación está cronometrada y ensayada cual obra de teatro, con cada movimiento en escenario, el desarrollo del repertorio, el plano de luces y demás, esto permitirá a los músicos controlar el show y sortear con solvencia, por ejemplo, una falla técnica. ¡Hasta las fallas técnicas hay que prepararlas con creatividad! ¿Funcionará un solo de guitarra, la lectura de un texto o un juego de luces que matice la falla para que parezca parte del acto?
3. Hay grupos y artistas con mucho más kilometraje que otros: mayor trayectoria, giras en otras ciudades o países, varios discos grabados, un modelo de gestión independiente acertado, en síntesis, mayor experiencia. Por eso, como ejercicio de aprendizaje y profesionalización, en Ciudad Altavoz todo músico tiene una oportunidad valiosísima de ir a varios conciertos, no solo de su categoría particular, sino también de las otras, de manera que pueda observar, analizar y nutrirse para enriquecer su proyecto. ¡De hecho, se puede aprender de los errores de los colegas y retroalimentarse para crecer en conjunto!
Altavoz Fest focaliza su concepto de 2024 en los sonidos gestados en los barrios de Medellín.
4. El punto anterior también aplica para el público, periodistas y curadores de festivales departamentales, pues estos conciertos representan parte importante de la actualidad sonora de Medellín y Antioquia, una traducción de las transformaciones y las búsquedas sonoras del presente. En una coyuntura para tomarle el pulso al sonido alternativo de estos tiempos, interpretar el relevo generacional y sondear las nuevas dinámicas.
5. El ecosistema de la música de Medellín y Antioquia halla en Ciudad Altavoz un importante punto de encuentro: manejadores, productores, videógrafos, directores de festivales, periodistas, ilustradores, fotógrafos, coordinadores de centros culturales, integrantes de agencias de Booking, creadores de contenidos y, claro, cientos de músicos con distintos intereses, se reúnen durante estos tres días de conciertos. De manera que hay una oportunidad explícita para estrechar lazos, relacionarse con personas que amplíen el círculo de gestión, buscar colaboraciones entre artistas, idear recitales, escuchar otras experiencias… ¡Es importante concebir la participación más allá del show! Incluso, si se quiere, puede interpretarse como una rueda de negocios que fluye silvestre en la escena local.
6. La presentación en esta etapa de Altavoz Fest brinda unas condiciones técnicas profesionales para los músicos participantes. Por eso, es una plataforma diferencial para realizar un registro que a futuro sirva para aplicar en otras convocatorias o, también, para enriquecer sus redes sociales, su sitio web, su brochure y demás canales de información y gestión. Y para ello, hay que planear y gestionar con anticipación las fotos, el video, la grabación del audio de la presentación y, en tiempos de hipermúsica, la creación de contenidos como reels, galerías fotográficas, pódcast, transmisiones en vivo, historias, reseñas del show… ¡cada proyecto está llamado a aprovechar su momento, documentarlo y compartirlo!
7. Finalmente, si un proyecto artístico no es elegido para integrar el recital internacional, la invitación es a que acepte con madurez el veredicto y que no salga a desdeñar del evento, sino que al contrario, haga la tarea de evaluarse, revisar cuál era el nivel de los otros participantes, analizar qué aprendizajes recogió y, además, en qué se invertirá el estímulo económico, entre otras variables que pueden ser más enriquecedoras para el festival, la escena y su propio proyecto. Y entonces la pregunta será: ¿cómo creció el proyecto a partir del show en Ciudad Altavoz?