HagalaU rechaza la muerte de Chelo, joven hopper y gestor de la comuna 13. En menos de 2 años, la violencia en la ciudad se ha llevado a Monsa de Cromlech, Néstor de Los restos, Kolacho, Andrés Medina y Chelo, estos e últimos, integrantes de la escena hip hop de la ciudad.
Por: Elite Hip Hop
Marcelo Pimienta Sánchez, el 1 de mayo había cumplido 23 años, siempre habitó la Comuna 13, se le veía caminar con su ritmo de hopper por las calles de la Pradera, San Javier y la Floresta; su ropa colorida y suelta daba cuenta de su alegría y tranquilidad; paradójicamente, estas calles a las que Chelo le cantaba y que sirvieron para su inspiración, presenciaron mudas su asesinato.
Chelo se dio a conocer en toda la ciudad gracias a la fluidez de sus rimas, pues su estilo jocoso y punzante al improvisar eran las fortalezas que le sirvieron para salir victorioso en las batallas organizadas para fomentar el arte del Freestyle. MC Chelo se destacó en varias versiones de la Batalla Internacional de los Gallos organizada por Red Bull, muchas tarimas están en los recuerdos de sus compañeros de grupo y muchas tarimas vieron cómo Chelo se convertía en uno de esos juglares modernos que narran la realidad.
Este joven cantante, además padre de Andrés Felipe Pimienta Padierna, un bebé de dos años y medio que siempre lo acompañaba en los conciertos, fundó con otros Hoppers de su barrio el grupo de Esk–lones, que además de la creación artística, se destaca por ser un club juvenil y un escenario de formación para niños interesados en aprender a cantar rap, de ahí que en los últimos años sus integrantes se han dedicado a promover el hip hop como una herramienta pedagógica y de organización. Con Esk–lones, Chelo participó en numerosos conciertos, entre ellos el homenaje a Kolacho y en el Festival Revolución sin Muertos en sus dos últimas versiones, espacios que fueron plataforma para llevar sus rimas a muchas mentes y rincones.
La muerte de Chelo, es el tercer asesinato de jóvenes líderes, artistas y gestores culturales de la Red Cultural Elite Hip Hop. En agosto del año asesinaron a Kolacho, hace un mes, el 4 de julio la muerte de Andrés Felipe Medina y el viernes pasado fue la muerte de Chelo. La Cultura hip hop ha perdido tres artistas de la Comuna 13 y a su vez el movimiento cultural y artístico de la ciudad ha perdido a tres jóvenes que representaron el aliento y la fuerza de la Noviolencia. La ciudad ha visto por más de dos décadas cómo son asesinados jóvenes, mujeres y hombres portadores de sueños e ideales y que hoy son presa de la intimidación, el miedo y la violación a los derechos humanos.
El crimen de Chelo es la expresión de un drama, de una tragedia que aún amplios sectores se niegan a reconocer, mientras en los barrios suenan las ráfagas, se sigue diciendo que esta es la ciudad que todo lo venció, que es el territorio de la alegría y de la prosperidad. Nuestros jóvenes no son sólo estadísticas y cifras de un problema, son vidas, esperanzas, creación y fuerza para un país, por eso se repudia el asesinato de Chelo, ya que es una vulneración más a la creación, a la expresión, es una violación más, en medio de miles, cotidianas y constantes, es un atentado a la organización juvenil, a la participación de los y las jóvenes, a sus búsquedas por construir otra ciudad, por incluirse desde sus ideales y sueños.
Convocamos a las personas, organizaciones y sectores que se movilicen y expresen ante la muerte que avanza en la ciudad, a salir del silencio, a vibrar, a crear y a seguir cantando. Ahora es necesario el apoyo y las voces de repudio ante esta nueva ola de violencia que nos afecta a todos y todas. Invitamos a ser cómplices de la vida, a ser soñadores que construyen con sus quehaceres, invitamos a tejer memoria y resistirnos al miedo.