Los conciertos despiertan grandes alegrías, propician el encuentro ritual entre amigos, el aprovechamiento del espacio público y, en los recientes años, son grandes generadores de empleo y dinamizadores de la economía.
Santiago Arango Naranjo
En 2005, 20 años atrás, la gente en Colombia se quejaba porque las grandes giras de conciertos no llegaban al país, pero dos décadas después, el cambio es total: Guns n Roses, Shakira, Linkin Park, Massive Attack y Raw Alejandro, por nombrar unos recientes, han brilllado con su agenda de giras globales tras su paso por estas tierras. Esos desde la óptica más comercial, porque la movida independiente también es protagonista en la producción de recitales.
En lo corrido de 2025, voces y grupos como Patti Smith, Metalucifer, Evaristo Páramos, Sonata Ártica, Tënso y Coven, por citar unos pocos, han recorrido diferentes ciudades de Colombia.
Todo lo anterior, sin mencionar la oferta de festivales públicos y privados como Rock al Parque, Estéreo Picnic, Altavoz, Víboral Rock, Grita, LocoFest y otros, todos de diferentes dimensiones de producción y con brechas presupuestales notorias, pero que, en conjunto, terminan activando las ciudades, sus economías y el goce del público.

Ratos de Porao en el Festival Altavoz 2025. Foto: Santiago Arango Naranjo
Y es que paso a paso, el país se ha ido consolidando como referente de conciertos en Latinoamérica: con la mejora de escenarios como el Movistar Arena y el Coliseo Med Plus en Bogotá; la restauración del Teatro Carlos Vieco y la apertura a múltiples estilos sonoros del Teatro Pablo Tobón; sumado a la actual construcción de una nueva Arena en Itagüí y la transformación de la Arena Cañaveralejo en Cali como escenario multipropósito.
Como aditamento especial y en el caso especéfico de Medellín, ha sido clave la consolidación de nuevas salas de conciertos como The Green Club, The Church, Ciudad Frecuencia, Club Líbido, Barnaby y La Pascasia. Por último, ha sido fundamental en este nuevo momento de los conciertos para Colombia, la puesta en marcha de la Ley de Espectáculos Públicos de 2011 que ha aportado a la formalización y profesionalización del sector de las artes escénicas, a la par que simplifica trámites y procedimientos para la realización de eventos; además del recaudo parafiscal que se ha reinvertido en salas de conciertos, teatros y otros escenarios.
El contexto anterior nos sirve como soporte para arrojar 5 datos sobre el actual momento dorado de los conciertos en Colombia:
- La pandemia avivó el apetito de los eventos en vivo como los conciertos. Tras el encierro, la gente salió cual estampida a encontrarse con sus amigos y a celebrar con sus artistas favoritos. Tan es así que las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, según catalogación del Departamento Administrativo Nacional de Estadística- DANE, se ubican entre el segundo y tercer lugar en aporte al Producto Interno Bruto durante los últimos dos años en Colombia.
- Según cifras del Ministerio de Cultura, en junio de 2025 los conciertos generaron para el fisco unos $17.869 millones de pesos ($4.646.000 dólares), tres veces los ingresos del mismo mes de 2024.
- Datos del Portal Único de Espectáculos Públicos de las Artes Escénicas -PULEP- reportan que Medellín cuenta con 233 productores de espectáculos públicos de las artes escénicas registrados en su plataforma; 6 operadores de boletería en línea autorizados y 31 escenarios públicos y privados inscritos para las artes escénicas.
- Como explicó al diario El País la economista y consultora de LadoB, Juliana Barrero, “la implementación de la Ley de Espectáculos Públicos, profesionalizó y formalizó a los promotores. También generó una serie de reglas más sencillas de cumplir e impulsó el tejido empresarial. Todo ello catapultó a Bogotá en una plaza importante junto a Ciudad de México, São Paulo y Buenos Aires”.
- En Colombia, el recaudo de los grandes conciertos y espectáculos se reparte así: Bogotá, 49%, luego está Medellín, 22%; Barranquilla y la pequeña Cota representan el 6%. El restante se divide en el pequeñas cifras en el resto del país.

Grito en los Festivales Zona 2. Foto: Santiago Arango