Por: Oswaldo Osorio
El rock moderno nació con The Rolling Stones. Éstas son palabras mayores para referirse a un solo grupo musical. Por eso la afirmación de que es la banda más grande del mundo, aunque fueran ellos mismos quienes la inventaron para promocionarse en 1969, ahora es una verdad que se puede comprobar. También es la más longeva. Nació con el rock y, tras medio siglo rockeando, aún están en la capacidad de batir marcas, como la de la gira más rentable de la historia del rock o el DVD en concierto más vendido de todos los tiempos. Pero sobre todo, partiendo del principio de que el rock no es sólo música sino, y especialmente, cuestión de actitud, ellos serían la definición más acabada del rock, por su música, sus letras, su apariencia y su rebeldía.
Se podría decir que ahora siendo unos viejos millonarios de fama mundial no es posible la rebeldía, pero el sólo hecho de que casi con setenta años estén activos en la escena rock, y con mucha más presencia que la mayoría de las bandas, eso los mantiene en la contracorriente. Por eso es difícil verlos viejos, porque su música sigue joven e impetuosa y porque su presencia escénica, enmarcada en montajes que casi nadie puede igualar, transmite la energía y vitalidad de un sucio riff de guitarra, como esos que caracteriza su sonido único que ha resistido la prueba del tiempo.