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Luego de haber estado en Rock al Parque en el 2005 con su alineación original, algunos dudamos para ir esta vez al concierto con la banda finlandesa en otra etapa de su trayectoria musical: Ya no serían cuatro violonchelos, sino tres, más un batería.
Pero en el mismo instante en que se escucharon los primeros acordes, creo que las inseguridades se nos desvanecieron a todos.
Metal, música clásica y algo que a mí me sonó un poco a grunge y a heavy en las intervenciones vocales. La verdad, si me lo preguntan, a éste grupo no le hace falta vocalista, por el contrario, le resta fuerza y les baja intensidad.
El toqué tuvo picos que lograron siempre tener al auditorio atento y presto a escuchar lo que trajo la banda nórdica para ofrecerle a las aproximadamente 1500 personas que asistieron al primer concierto internacional de la temporada en la ciudad.
Como por ejemplo el solo de Perttu Kivilaakso en la mitad del concierto, que dejo a más de una (y uno) con la boca abierta y el corazón en la mano.
En HagalaU siempre decimos que los conciertos son alimento para el espíritu y Apocalyptica nos dejó a todos con el alma repleta de buena energía.
Recuerdo que cuando empecé a escuchar Apocalyptica en mi casa, una de las preguntas que me hacía era cómo distorsionaban sus instrumentos, cómo diablos eran capaces de sacarle notas guturales a un cello… Y ahora que ya los vi y escuché en escenario, se multiplican los interrogantes, pues realmente son buenos tocando y haciendo rock.
Al finalizar, un par de amigos me invitaron a una cerveza y el primer brindis fue por la satisfacción de haber visto el show de los finlandeses. Y a pesar de que pueda tener el peligro de caer en el pecado de la gula, me quedé con ganas de un par de canciones de Sepultura en versión cello.