Foto tomada por Yojan Valencia en le Bazar de la Música 2013. En ella se encuentran Santiago Arango, director de HagalaU y P-NE.
Plan nacional de educación; proyectos no existentes; Paranoicos, neuróticos, esquizofrénicos; Poder natural extremo o simplemente P-NE.
A lo largo de la vida, como es apenas lógico, uno tiene música con la que crece, e incluso a veces se forma. Y a medida que pasa el tiempo esa música se va convirtiendo en nuestra banda sonora.
Dentro de las bandas con las que yo crecí musicalmente hay muchas locales y nacionales: Estados Alterados, La derecha, Pestes, Mutantex, entre otros. Y si se fijan bien, todos son proyectos que en algún momento dejaron de existir, y que yo personalmente, pensé que jamás iba a poder ver vivo y en directo.
Un grupo más que se suma a esta lista es P-NE. Nacidos en Medellín a mitad de los 80’s (en el siglo pasado), esta banda, gracias a recopilaciones como el casete de la Punk medallo y la banda sonora de Rodrigo D: No futuro, escribieron con canciones como A la destrucción y a la anarquía y No más clases, un par de páginas en la historia del punk, no sólo en esta ciudad, sino también en el país.
Ahora, quieren seguir aportando a la escritura de este libro infinito que se llama “circuito de música independiente de Medellín y Colombia.” Desde hace tres años vienen ensayando, componiendo, reversionando sus viejas canciones y haciendo shows en cada lugar donde los invitan.
El año pasado estuvieron en el segundo Bazar de la Música de la HagalaU; allí y hablando con Giovanny Rendón (bajista de la banda) hace poco, me di cuenta que aunque el tiempo no los espero, ya no tienen instrumentos hechizos y sus vidas han cambiado notablemente, el punk sigue un permanente “ruido” en sus mentes sonoras.
Al respecto Giovanny afirma: “Lo que sí es claro es que somos una banda de punk, porque nuestro estado de vida, nuestro estado espiritual y de reacción frente a lo que sucede en Colombia o en el mundo, siempre nos lleva a tener algo particular que no sé si sea el rechazo o una manera de expresar o una manera de sentir; pero es algo que uno tiene que sabe que lo tiene que exponer ante lo que uno más cercano tiene que puede ser la música.”
Pero no es solo porque Rendón lo diga, si ustedes los pudieran ver u oír, seguro también lo creerían así. P-NE es una banda con mucha entraña a la hora de tocar y componer sus canciones; es apasionada y eso se nota en cada uno de los 20 tracks que ya tienen montados.
Es como si en el momento de interpretar su música, nada más existiera para ellos. Puede que no sean concertistas y que sus acordes no tengan grandes escales tonales; pero tienen corazón y cuando uno va a pogear, siente más la música desde ese órgano ubicado al lado izquierdo del pecho que desde el oído.
Incluso, el mismo Giovanny nos lo advierte cuando dice: “Si van a ir a escuchar un concierto de P-NE seguramente en el momento en que lo escuchen, va depender mucho del beat que está lanzando el corazón. Entonces eso me parece importante, que ese beat se traduzca ahí, para que realmente sea un performance y no una maquina reproduciendo música.”
Auditivamente hablando, creo que he sido un escucha afortunado, cuando ya había perdido la esperanza, pude conocer en vivo a muchos grupos que oí en la adolescencia y para mi suerte P-NE fue uno de ellos.
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@AlexHagalaU