La primera edición de la revista Rock N Roll vio la luz en mayo de 2017 teniendo como protagonista a Roger Waters en la portada. Durante su primer año, la revista no solo ha logrado consolidarse en la escena local de Medellín, sino que se ha ido abriendo paso en la escena de otras ciudades, ganándose además el apoyo y el respeto de importantes artistas, medios y entidades culturales.
Por: Katerine Chavarriaga // @KatyChC || 7 de agosto de 2018.
En sus portadas hemos visto artistas como Chris Cornell, Therion, Aterciopelados, Bon Jovi, Los Fabulosos Cadillacs y muchos más, acompañados de contenidos que ayudan a nutrir la memoria histórica, cultural y musical de nuestra ciudad. En esta entrevista, Faber Ortega, director y fundador de la revista cuenta cómo nació la idea de crear una revista gratuita enfocada al rock y cómo fue el proceso para llegar a posicionarse dónde lo está hoy.
¿Cómo surge la idea de crear la revista Rock N Roll?
Fue una especie de accidente, yo tengo una agencia de diseño que se llama Rock N' Roll y desde hace rato estaba buscando una forma de mostrar qué hace la agencia. Parte de nuestro trabajo es hacer diseño editorial y la revista llega en un momento donde estaba buscando cómo mostrar que la agencia sabe hacer esto y el rock fue la respuesta. Decidí contactar varios amigos, porque la revista está hecha por amigos, profesionales eso sí, en comunicación, en diseño y otros campos. Les conté la idea, llamé a unos fotógrafos amigos míos con los que trabajo, les mostré un primer esbozo y les dije lo qué quería hacer, entonces iniciamos y así salió la primera edición.
¿Por qué hacer una revista de rock y además de distribución gratuita?
En medio de la idea que surgió, no teníamos ni idea que había de rock en la ciudad. A mí me gusta el rock, pero yo soy de la escuela de la música que escuchaba en radio por lo que mis artistas son famosos e internacionales, pero nunca me metí a explorar qué había en la ciudad. De esta manera, la primera edición nace con el poco conocimiento que teníamos. La revista es de rock, primero porque la agencia se llama Rock N Roll, porque me gusta el género y qué mejor que hacer una revista que vaya acorde con el nombre y que hable de lo que nos gusta. Aunque nunca fue pensada a lo que es la revista hoy: un medio donde los grupos emergentes ven la posibilidad de comunicar y darse a conocer, esto comenzó como una especie de espacios y páginas para hablar de rock sin el motivo temerario de volverse parte de la cultura de la ciudad.
Y de la gratuidad, queríamos hacer un impreso bonito y chévere, pero nos dimos cuenta que las revistas ya nadie las compra, pero sí las leen, eso es una diferencia que encontramos cuando hicimos el estudio. Veíamos por ejemplo en los supermercados que la gente es feliz leyendo, pero ninguno compra la revista. Al observar esto, decidimos hacer algo muy vacano y atractivo, pero que sea gratis. El impacto fue súper positivo, teniendo en cuenta la calidad, el diseño y el contenido que tiene, que sea gratuito atrae mucho más. Al principio tuvimos un temor de que la gente no la cuidara por ser gratis, pero encontramos que entre más calidad presente la revista, ese gratis se convierte en un valor.
Algunas carátulas de la revista
Cuando iniciaron el proyecto de la revista, ¿esperaban la acogida que ha tenido?
No, porque como decía antes, fue un accidente, es decir, nos encontramos la idea y cuando se encuentran las cosas así, todo es una sorpresa y uno no mide hasta dónde puede llegar. Por eso hemos tratado de ser muy respetuosos en la revista, ser muy equilibrados con los contenidos, no generar polémicas que no sean necesarias. Queremos ser una revista de clasificación para todos, es decir, si un niño la coge, va a encontrar contenido que le pueda interesar y si alguien de una edad que no tiene nada que ver con el rock pueda encontrar un texto que le llame la atención sin sentir que está leyendo cosas que no quiere. Por eso también la revista se llama Rock N Roll, no queremos presentar ningún género en específico cuando la diseñamos, queremos abarque el rock en todos sus aspectos, incluyendo sus subgéneros.
¿Cuál es el balance del primer año de la revista?
Esto lo puedo resumir en dos partes: la primera es la revista como tal, creería yo que somos la única revista con esas características que se ha ganado el cariño del público al cual va dirigida. La otra parte es que sin quererlo nos convertimos en un medio que las bandas que otros medios y algunos negocios comerciales que tienen que ver con el rock, encontraron en la revista una oportunidad para darse a conocer. También está el hecho de que esto está metido en esa onda retro de rescatar cosas antiguas, por ejemplo, la gente está volviendo a comprar los LP's y funciona de igual manera con la revista.
¿Cómo funcionan las alianzas?
Han sido algo muy positivo porque fue un proyecto que empezó solo, no voy a decir huérfano porque sí tenía responsables, pero sí comenzó de una forma independiente y no es que haya dejado de serlo, pero ahora nos dimos cuenta que necesitábamos aliarnos con otras ideas y proyectos de rock para poder crecer en impacto, en calidad de contenidos, en el mensaje y en credibilidad, porque cuando uno está rodeado de entidades como el Teatro Pablo Tobón, el teatro Metropolitano, HagalaU, Radiónica o La FM hace parte de los logros de ellos, sobre todo porque si ellos que han logrado tantas cosas creen en uno, uno pasa a ser parte también de las políticas que estos manejan. Creo que fuimos bien recibidos en este tema de las alianzas y esto nos ha ayudado a crecer. Esto nos hace ver que, aunque el dinero ayuda mucho, estar bien acompañado también es un gran aliciente.
Eso nos lleva al tema de las pautas, ¿cómo funcionan y cuánto cuesta pautar en la revista?
Estas alianzas económicas se deben tener porque necesitamos generar recursos para imprimir que es nuestro mayor reto en cada edición. Las alianzas comerciales se logran buscando generar esos recursos y también dándole valor a esos emprendimientos y a las ideas de negocio, en el sentido que la revista pone esas marcas en una buena publicación. Es importante hacer las cosas muy bien para que esos aliados comerciales crean en nosotros y nos puedan generar esos recursos, así como las alianzas no comerciales. Para nosotros es muy importante mantener estas, sobre todo debido a nuestra insistencia en que la revista siga gratuita.
Respecto a los precios para pautar, sabemos que todos los negocios tienen presupuestos diferentes, de esta manera quisimos también ponernos al alcance, no solo de los lectores, sino de los pautantes, así tenemos pautas desde $50mil pesos que es la más económica y sencilla y para las marcas que tengan presupuestos grandes de publicidad tenemos hasta de un millón y medio e incluso hemos tenido algunas alianzas con promotores de conciertos, donde nos compran la portada.
Portada Edición No. 11 de agosto de 2018 a propósito del concierto de Draco Rosa el 2 de septiembre en Medellín.
¿Cómo se ve la revista Rock N Roll en cinco años?
Creo que nos visionamos en varios puntos: el primero es consolidarnos a nivel nacional. Ahora después de un año, creemos que estamos muy bien localmente. Lo segundo es en cuanto a contenido, nos vemos más robustos, queremos pasar de las 36 páginas que tenemos actualmente, a ser una revista que supere las 50, todo eso se logra generando las alianzas de las que hablábamos previamente. Nos vemos en cinco años también como un medio oficial de rock en Medellín, es decir, queremos tener un alcance nacional, pero siendo el medio oficial impreso y gratis en la ciudad.
¿Cuál es su edición favorita?
Como director de la revista generalmente yo pongo la línea editorial de cada una, a veces escucho ideas, puede ser de la directora editorial o de alguno de los que escribe y por ahí vamos construyendo, pero me encanta Bon Jovi y esa edición la quise hacer, y me parece que quedó muy bonita. Fue la edición que diseñé con más gusto.
De este primer año, ¿cuál ha sido el momento más importante para usted como director de la revista?
Definitivamente haber cumplido el año, porque cumplirlo nos demostró que estamos haciendo las cosas bien, que ya mucha gente nos conocía y que a la gente les gusta, pero sobre todo nos demostró que no podíamos retirarnos. Siento que cumplir este año nos comprometió y ahí es cuando uno dice "aquí ya no hay vuelta atrás". Puede que se acabe algún día, pero no ahora, es el momento de seguir construyendo.
¿Por qué el rock es una buena idea?
Esta frase salió de un meme que decía "el diseño es una buena idea" y me pareció acertado utilizarlo. Como diseñador gráfico me llamó la atención y lo quise acomodar al rock porque queremos demostrar que este sigue vivo, que quien emprende pensando en él no se está equivocando desde que haga las cosas bien, que quien quiere ser rockero en el ámbito que sea, si hace las cosas bien, es una buena idea; que se puede vivir del rock y que se puede hacer no solamente siendo músico. En este año nos hemos dado cuenta de que hay muchas personas que tienen proyectos emprendedores con el género y la cultura rockera como eje y todo esto nos ha demostrado que "el rock es una buena idea" y queremos transmitir eso.
¡En HagalaU nos unimos a las felicitaciones y esperamos que sean muchos años más ayudando a construir patrimonio sonoro!